miércoles, 16 de marzo de 2011

Mis juegos favoritos: Tomb Rider Underworld

Estancarse en un determinado concepto jugable es una lacra para cualquier saga que desee una cierta continuidad acompañada de éxito crítico y comercial. Tomb Raider fue, contra todo pronóstico, una de las franquicias más importantes de la historia de los videojuegos. Aunque su éxito se debía más a las curvas de su protagonista y a su alianza con el cine, muy poco fructífera en términos artísticos, que a sus virtudes como entretenimiento interactivo.
Lo cierto es que Lara Croft llevaba años literalmente muerta, con entregas lamentables como la sobradamente conocida Angel of Darkness. Así pues EIDOS consciente de la necesidad de cambiar radicalmente el prisma de la franquicia, se apuntó al dicho futbolístico de “a entrenador nuevo, victoria segura”, y cambió a Core Design por Crystal Dinamics con resultados extraordinarios.
Así pues con la saga en pleno resurgir tras los más que notables Legend y Anniversary, había mucha curiosidad en la redacción ante la inminente llegada de Underworld, la nueva entrega. El resultado es muy poderoso, y mantiene las cotas de calidad de los dos últimos productos. Una historia intrigante, una jugabilidad más acertada que nunca, y un estilo mucho menos encorsetado son sus principales reclamos; ¿El contrapunto? La duración.
El Inframundo
Tomb Raider Underworld comienza con un desconcertante prólogo con la mansión en llamas que sirve, básicamente, para hacernos con los controles y para introducir un elemento de intriga que no se nos concretará hasta más adelante en el argumento.
Desde antiquísimas ruinas a escenarios más urbanos veremos a Lara Croft recorrer medio mundo, y también cambiar de vestuario en abundantes niveles. No seremos nosotros quienes nos quejemos de verla en bañador.
Desde antiquísimas ruinas a escenarios más urbanos veremos a Lara Croft recorrer medio mundo, y también cambiar de vestuario en abundantes niveles. No seremos nosotros quienes nos quejemos de verla en bañador.
Este atípico comienzo sólo es la introducción, y rápidamente pasamos al fantástico primer nivel en el que Lara Croft comienza a mostrar sus verdaderos intereses y las inquietudes que empujan su nueva aventura. El guión no está demasiado bien terminado, y parece adolecer de serios problemas para enlazar unas localizaciones con otras. Levantará cierto interés entre los aficionados a la saga, pero seguramente los defraudará con su abrupto final.
La voluptuosa arqueóloga vuelve a vivir una odisea relacionada con su familia, y de nuevo trata de resolver los misterios que rodean a las figuras de su padre y su madre. El primer paso es la búsqueda será Avalon, donde se presumen enterrados los restos del Rey Arturo. ¿El problema? Está aparentemente enterrada bajo el mar Mediterráneo.
Así comienza el verdadero Underworld, y lo hace con lo que será santo y seña de toda la aventura, la virtud de hacernos sentir inmersos en cada localización y en cada aventura en la que nos embarquemos. Sin ánimo de desvelar importantes spoilers de la historia, únicamente revelaremos que el primer capítulo comienza con Lara en un yate en la superficie del Mediterráneo en mitad de la nada, y que ataviada con un equipo de buceo la sumergiremos en las aguas del mar para explorar las ruinas.
Con este primer nivel en el que Lara exhibe un sexy bañador negro, tan elegantemente ceñido a su explosivo cuerpo como poco útil a efectos prácticos, ya comenzamos a darnos cuenta del nuevo prisma del videojuego. La libertad está más presente que nunca, y ya no estamos encorsetados por zonas donde hay un único camino correcto.
Las imaginativas trampas y rompecabezas son uno de los puntos más brillantes de Underworld.
Las imaginativas trampas y rompecabezas son uno de los puntos más brillantes de Underworld.
Así pues este capítulo en el que buceamos presenta multitud de posibilidades. Podemos recorrer las aguas nadando a nuestro antojo, volver al pequeño yate siempre que lo deseemos, explorar las ruinas submarinas en busca de elementos coleccionables, cazar tiburones o centrarnos en la misión para superarla lo antes posible. Cada nivel tiene sus caminos y elecciones, ya estemos en un inabarcable mar o en unas sólo aparentemente angostas ruinas mejicanas.
Como de costumbre visitaremos abundantes localizaciones al más puro estilo aventurero, el Mediterráneo será sólo el comienzo, puesto que también viajaremos a Méjico, a Tailandia y otras localizaciones que no desvelaremos para no estropear el factor sorpresa.
El componente de la aventura vuelve a ser el acertado cóctel de plataformas, acción y rompecabezas que con tanto éxito se desarrollo en Legend; y de nuevo está convenientemente condimentado con otros elementos como gigantescos enemigos sobrenaturales, o las ya conocidas carreras a bordo de una motocicleta.
Mujer de Armas Tomar
Tomb Raider Underworld parece, como todos las entregas de la saga desarrolladas por Crystal Dinamics, creado con la palabra agilizar en mente. El componente de la acción es un buen ejemplo de ello.
Los usuarios que no deseen verse inmersos en un shooter podrán evitar las molestas partes relacionadas con la puntería usando el sistema de autoapuntado. De este modo, y empleando el gatillo izquierdo del pad, marcamos a un enemigo y abrimos fuego con nuestras armas empleando el derecho. Habrá, de hecho, diferentes tipos de elementos para nuestro arsenal, y las clásicas pistolas duales de Lara se verán acompañadas por otras las no menos tradicionales armas automáticas, y así mismo por otras más atípicas como el arpón submarino.
Bucea, salta, dispara, propina patadas, conduce motos a toda velocidad… Lara Croft hace todo eso sin despeinarse y sin perder un ápice de atractivo.
Bucea, salta, dispara, propina patadas, conduce motos a toda velocidad… Lara Croft hace todo eso sin despeinarse y sin perder un ápice de atractivo.
No obstante si somos más puristas y queremos apuntar manualmente a nuestros enemigos, bastará con hacer click en la palanca derecha para acceder al sistema manual. Aquí movemos la retícula con precisión por nuestra vista, y abatimos a nuestros rivales con pleno control. Las armas, no obstante, no sirven únicamente para matar a los oponentes, sino que también las emplearemos para derribar obstáculos, accionar mecanismos o romper, por ejemplo, cadenas que liberen puertas o puentes.
Pese a lo que parece anticipar esta última frase, los rompecabezas son mucho más sutiles e inteligentes que en entregas anteriores. Volveremos a repetir multitud de pruebas relacionadas con apretar botones, tirar de cadenas, o mover objetos de un punto a otro para accionar mecanismos. Pero también hay otras deliciosas pruebas en las que se nos plantea únicamente el enigma sin darnos demasiadas soluciones y debemos ser nosotros quienes encontremos la pista.
Este matiz entronca directamente con la mencionada libertad. Underworld se recrea en hacernos dar vueltas con paciencia por los escenarios hasta dar con todos sus secretos, explorando de este modo todos sus recovecos. No obstante los chicos de Crystal Dinamics saben que no todo el mundo tiene tanta paciencia, y oferta para los necesitados de acción más directa, la posibilidad de comprobar rápidamente cómo resolverlos recurriendo a los botones de ayuda. A esto se accede desde el menú con el botón inferior si sólo queremos una pista, o al superior si lo que deseamos es la resolución completa. Es una decisión agradable que se brinde la opción al usuario de escoger por si mismo el nivel de reto con el que enfrentarse al nuevo Tomb Raider.

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